Disfruté demasiado leer este libro. Si estás familiarizado con los artículos científicos, Tim Keller prácticamente hace un review de porqué es razonable creer en Dios. Para mis amigos no científicos, este libro es en esencia un libro apologeta, es decir, defiende la fe dando argumentos para sostener que se puede tener una fe razonable.

Pude notar que los libros de Tim Keller siempre me cuestan terminarlos, debido a que Keller escribe de forma muy formal y sistemática, lo que lleva a ser una lectura “pesada”. Si no estas acostumbrado a leer, puede resultarte difícil seguir la idea y entusiasmo de Keller en sus oraciones. En mi caso, una vez que agarraba calor y lograba concentrarme lo suficiente, Keller podía llevarme de la mano para gradualmente emocionarme y maravillarme por la idea que postula.

Como mencioné antes, este libro trata con el tema de la fe razonable, dar convicción en tiempos de escepticismo, respondiendo a preguntas cómo: ¿Por qué permite Dios el sufrimiento? ¿Cómo podría un Dios amoroso enviar gente al infierno? ¿Por qué el cristianismo no es más inclusivo? y ¿Cómo puede haber una sola religión verdadera?

Ha sido uno de mis libros favoritos, que me encantaría que mis amigos no creyentes pudieran leer, pues Keller presenta muy sabiamente que la creencia en un Dios cristiano es una creencia racional y sana. Por otro lado, para mis amigos creyentes, esta lectura te da herramientas para defender tu fe, además, entre páginas te encontrarás con exhortaciones para vernos frente al espejo y cuestionarnos si lo que creemos es solo una religión más o es el verdadero cristianismo (advierto que la verdad duele).

Frases favoritas del libro ¿Es razonable creer en Dios? Escrito por Timothy Keller

Una fe sin dudas es como un cuerpo humano sin anticuerpos. Las personas que, beatíficamente, van por la vida demasiado ocupadas o indiferentes, sin hacerse preguntas difíciles respecto al porqué de lo que creen, van a verse indefensas cuando sufran una experiencia traumática o se enfrenten al reto de los difíciles interrogantes de los escépticos.

[…] en la lucha con la duda y con la fe […] el pasaje acerca de Tomás en el Nuevo Testamento, supone un gran consuelo.

Si tan seguro estás de que el mundo natural es injusto y que está dominado por el mal, será sin duda porque das por sentado la existencia de un parámetro externo a lo natural (esto es, sobrenatural), en base al cual emites juicio.

Cuando la noción de Dios desaparece, las sociedades buscan de inmediato algo que lo sustituya y convierten en trascendente cualquier otra cosa, con el fin de aparentar o contar con una moralidad o “espiritualidad” de índole superior.

Las personas que hacen de la religión una norma tienden a servirse de los preceptos éticos y espirituales como medio para tener poder sobre otros, incluyéndose ahí a Dios mismo; buscan ganarse, además, Su favor mediante ritos y buenas obras.

Cuando se cometen injusticias en nombre de Cristo, se traiciona el verdadero espíritu de aquel que murió injustamente y que, aun así, solicitó perdón para sus enemigos.

No es […] una cuestión de Dios “enviándonos” al infierno. En cada persona, hay algo que va en aumento y que se convertirá en INFIERNO, a no ser que ese “algo” se extirpe de raíz.

La mentalidad moderna piensa en los milagros como la suspensión del orden natural, pero la intención de Jesús era la restauración a través de Él del orden natural.

Convertimos a Dios en un medio para un fin y no en el fin en sí, ya que pretendemos que Dios orbite alrededor de nosotros.

Cuando el infinito y desinteresado amor de Jesús es una realidad en nuestra vida, todo adquiere una nueva dimensión y fundamento. Ya no necesitamos salvarnos a nosotros mismos porque esa obra ya la realizó Jesús en la cruz como verdadero Señor y Salvador.

La creación no ha cesado […] de contar la gloria de Dios. […] La creación toda cantará al unísono ante el retorno de su Rey, quien con Su sola presencia cambia el lamento en baile.