Intervalo de confianza y nivel de confianza

El intervalo de confianza, es un rango de valores, en el cual se encuentra, con alta probabilidad, el valor real de una determinada variable. El nivel de confianza, es la probabilidad de que el intervalo de confianza contenga al verdadero valor del parámetro. Esta probabilidad puede ser 95%. Entonces, un nivel de confianza de 95% nos indica que dentro del rango dado (intervalo de confianza) se encuentra el valor real de un parámetro con 95% de certeza.¹ Ya sé, es muy confuso (también me hice bolas), pero no te desanimes, a continuación te ilustraré con un ejemplo esperando que sea más claro para ti.

Intervalo de confianza = rango de valores

Nivel de confianza = probabilidad

Veamos este ejemplo: ¿Qué tan probable es que las personas diabéticas tengan sobrepeso u obesidad (IMC de 25 kg/m² o mayor)? De acuerdo con el Informe Nacional de Estadísticas de la Diabetes 2020², el 89% de la población con diabetes tiene sobrepeso u obesidad, reportan un intervalo de confianza del 95% con los siguientes rangos: 86.6% - 91.1%, es decir, que si se repite el estudio 100 veces, 95 de las veces el porcentaje de la población con diabetes que tiene sobrepeso u obesidad oscilará entre el 86.6% y 91.1%. Dicho de otro modo, un 95% de certeza.

Esta estadística nos ayuda a reducir el error y predecir con precesión, pero como te habrás dado cuenta, existe un margen de error, en este caso una probabilidad del 5% a equivocarse. Tal vez no sea mucho, pero me gusta que aún en la ciencia se reconoce que existe el error humano y la estadística lo pone en evidencia. No es malo decir que los humanos nos equivocamos, pero es peligroso cuando ponemos nuestra plena confianza en ellos, porque tarde o temprano nos van a fallar.

El ser humano es falible

La palabra falible significa que puede fallar, la afirmación “el hombre es falible” significa que el hombre puede fallar, hagámoslo más personal, tus amigos te pueden fallar, tu familia te puede fallar, tus líderes de la iglesia te pueden fallar, todo aquello que conozcas que sea un ser humano te puede fallar, aún tú mismo puedes fallarte, ¿ya lo sabías cierto? Pero también es cierto que se nos olvida constantemente y creemos que las personas no se van a equivocar. La biblia dice:

⁵ Esto dice el Señor:
«Malditos son los que ponen su confianza en simples seres humanos,
    que se apoyan en la fuerza humana
    y apartan el corazón del Señor.
⁶ Son como los arbustos raquíticos del desierto,
    sin esperanza para el futuro.
Vivirán en lugares desolados,
    en tierra despoblada y salada.
 
⁷ »Pero benditos son los que confían en el Señor
    y han hecho que el Señor sea su esperanza y confianza.
⁸ Son como árboles plantados junto a la ribera de un río
    con raíces que se hunden en las aguas.
A esos árboles no les afecta el calor
    ni temen los largos meses de sequía.
Sus hojas están siempre verdes
    y nunca dejan de producir fruto.

Jeremías 17:5-8 (NTV)

David Gusik en su comentario bíblico sobre este versículo mencionó.

“Se podría decir que esta maldición no requiere la actividad especial de Dios; esta maldición está simplemente asociada con la confianza puesta en el hombre fallido y falible.” ³

El Señor hace una comparación del hombre que confía en el hombre y aquel que confía en el Señor, uno se parece a un arbusto raquítico y otro a un árbol siempre verde. Aquel arbusto vivirá sin esperanza, se sentirá desolado y padecerá una constante sequedad, anhelando agua que pueda saciar su sed. No importa la edad que tengas, si eres adolescente, joven o un adulto mayor, hemos experimentado la decepción por alguien a quien amamos o admiramos, tal vez unos más que otros, pero el sentimiento de vacío y frustración que queda después de esta experiencia es la misma, sin esperanza, desolados y sedientos de un amor que nunca falle. Tal vez estás pensando en tu esposo/a, ex-pareja, padre, madre, hermanos o un amigo que te ha fallado, probablemente el recordarlo aún te hace doler el corazón, y si este es tu caso la siguiente palabra es para ti; Dios puede transformar ese dolor. Dios usa el error humano para propósitos mayores, puede usarlo para formar carácter en ti o trabajar un área débil de tu vida, pues sabemos que Dios no nos obliga a cambiar pero usa las circunstancias para mostrarnos el camino correcto.

Dios es infalible

El incomparable Dios es infalible, en otras palabras, el incomparable Dios nunca falla, sí, leíste bien, NUNCA FALLA. Aquellos que ponen su confianza en Él, son árboles que viven, no tienen temor del futuro, nunca están solos pues están bajo la sobra del Omnipotente (Salmos 91:1), sus hojas están siempre verdes pues el Señor hace resplandecer su rostro (Números 6:25) y son saciados con el agua del Señor, agua que se convertirá en un manantial que brota con frescura dentro de ellos y les da vida eterna (Juan 4:14). Recuerda, querido hermano/a en Cristo, en poner tu plena confianza en el Señor, y si has puesto tus ojos sobre el ser humano, no es tarde para arrepentirse y dejarse sanar por el Señor, con su inagotable amor.

“El evangelio del reino es la única verdad de todo el mundo que no te decepcionará cuando le entregas tu vida con fe. […] Al final te fallarán todas las otras “religiones” en el mundo que ganan tantos convertidos. […] Solo un evangelio lleva a la plenitud de gozo en su presencia y a los deleites a su diestra para siempre.” John Piper⁴ (notas personales agregadas en itálicas).

Con la confianza puesta en el ser humano, existe un 95% de probabilidad de que no se equivoque, pero también hay un 5% de probabilidad de que te falle, sin embargo, cuando ponemos nuestra confianza en el Señor, existe un 100% de probabilidad de que nunca te falle. Te invito a que lo intentes, déjate llenar por el amor de Dios y deja que Él te guíe hacia el propósito eterno que tiene para ti.

 

Referencias